jueves, 29 de julio de 2010
YO ANTE EL ESPEJO DEL HOY VIEJO
Juves, 29 de julio de cualquier año
Yo ante el espejo del hoy viejo
Te escribo hoy porque no aguanto más esta carga que me inquieta segundo a segundo y más cuando veo tu figura sobre mí cayendo como la lluvia, sin lugar donde poder resguardarme para dejar de sentirte, veo como mi ropa se lava del frio acobardando todos mis espacios sin momento para sentir un poco de calor para así secarme de lo que no quisiera que pasara, es tarde y no hay arma con la cual obligarte a alejarte ni diplomacia que nos reúna para evitar de lo que es en mi en este tiempo un desastre.
Nunca pensé que pudieras llegar y más cuando miro atrás y recuerdo lo que para mí era una realidad la cual afrontar pero muy lejana. Estuve sujeto a ignorarte por mucho tiempo, jamás quise tener que vivir a tu lado siendo mi sombra acompañándome de noche y día en cualquier lugar .Estas ya tan aquí por fuera y dentro de mí, me has dado con el tiempo tantas cosas pero a la vez me has cortado tantas que nunca podre volver a tener, conoces lo que hecho todo el tiempo, conoces mis fortalezas y algunas de ellas a través de una suma de horas las volviste debilidades pues ya no soy igual que ayer.
Quisiera poder hablar contigo para poderte expresar como me siento hoy cuando al fin deje de creer que eras solo un fantasma del mañana, si tan solo cuando fui niño alguien me hubiese llevado a la realidad por un instante para darme cuenta y al volver a la dulce fantasía disfrutar más de ella, seguro que hoy no me sentiría tan vacio, tan frustrado, tan incomprendido de la vida.
No queda más que aguardar y seguir observando las marcas que dejas en mi cuerpo haciéndome sentir cada vez más lento cuando camino, cuando intento correr como cuando era un niño, a veces trato en mi escudo de la ignorancia jugar contigo y me escondo en los lugares más oscuros para ocultarme de ti pero cuando salgo y me enfrento al espejo me doy cuenta que has estado detrás de mí siempre no hay lugar que me haga escapar de esta verdad.
Solo cuando ya no esté aquí por fin descansare de ti aunque sé que inmediatamente correrás a una y otra generación para no olvidarte de tu oficio, eres tan cruel que en tu poder me mantienes aun aquí por eso escribo esta carta para dar remedio ante ti y enseñar a quien tenga la oportunidad de leer esto a mi edad, escapar donde tú no puedes volver a estar en el lindo recuerdo del ayer.
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